Entrevista Cadena SER Aranda
(7 de marzo de 2024)

MEMORIA POR LA VIDA

  La música, el arte de combinar bien los sonidos en el tiempo, el arte de crear y organizar sonidos y silencios. El silencio, los silencios que escuchamos en la quietud y la tranquilidad de la noche y del pueblo. Los silencios en la soledad del disfrute de los paisajes y las tierras. Los silencios acompasados en el pentagrama con los trinos de los pájaros, las campanas de la torre, el viento rozando las hojas y las flores del temprano brote primaveral, la voz lejana del pastor y el balido del rebaño en la cañada. Intentando descifrar esos silencios nos vienen los recuerdos de las melodías que sonaron y suenan; de aquellos arreglos sutiles, casi imperceptibles, que se aproximaron acariciando los sentimientos y el alma; los recuerdos de la algarabía ruidosa y festiva de la función; el disfrute colectivo entorno a las canciones de los músicos ambulantes; los roces en baile; las pasiones encendidas. Y cuando escudriñamos los silencios de la noche, el viento nos trae desde el horizonte las notas de la música que forma parte de la melodía de nuestras vidas. Y, a veces, muchas veces, alguna estrella brilla con intensidad cuando nuestra memoria se para en aquellos acordes, en aquellas notas sostenidas que desprendía distorsionada la artesanía de la guitarra, las manos tocando una Stratocaster. Hoy, ahora, mientras conversamos iremos descubriendo las melodías, las letras, las experiencias, los recuerdos, lLa música, el arte de combinar bien los sonidos en el tiempo, el arte de crear y organizar sonidos y silencios. El silencio, los silencios que escuchamos en la quietud y la tranquilidad de la noche y del pueblo. Los silencios en la soledad del disfrute de los paisajes y las tierras. Los silencios acompasados en el pentagrama con los trinos de los pájaros, las campanas de la torre, el viento rozando las hojas y las flores del temprano brote primaveral, la voz lejana del pastor y el balido del rebaño en la cañada. Intentando descifrar esos silencios nos vienen los recuerdos de las melodías que sonaron y suenan; de aquellos arreglos sutiles, casi imperceptibles, que se aproximaron acariciando los sentimientos y el alma; los recuerdos de la algarabía ruidosa y festiva de la función; el disfrute colectivo entorno a las canciones de los músicos ambulantes; los roces en baile; las pasiones encendidas. Y cuando escudriñamos los silencios de la noche, el viento nos trae desde el horizonte las notas de la música que forma parte de la melodía de nuestras vidas. Y, a veces, muchas veces, alguna estrella brilla con intensidad cuando nuestra memoria se para en aquellos acordes, en aquellas notas sostenidas que desprendía distorsionada la artesanía de la guitarra, las manos tocando una Stratocaster. Hoy, ahora, mientras conversamos iremos descubriendo las melodías, las letras, las experiencias, los recuerdos, los sentimientos, las emociones que no son sino las notas y los silencios que se escriben en los pentagramas de la memoria del músico.

 Ausen FC   (Colaborador Cadena SER Aranda)

Texto para la colaboración en el proyecto 'Viaje por la memoria' de Cadena SER Aranda de Duero en la entrevista a Frutos Frutos de Odessa Ausen Frutos Colaborador en el proyecto ‘Viaje por la memoria’ de Cadena SER Aranda de Duero.


UNA VIDA LEGENDARIA CON ODESSA LA ORQUESTA DE LA RIBERA DEL DUERO

Recorremos los recuerdos de Frutos Frutos, el fiel integrante del grupo musical con el que todo el mundo se ha encontrado y bailado a lo largo de su vida

 Frutos comparte nombre y primer apellido. Frutos Frutos. Un nombre difícil de olvidar, al igual que su rostro, porque ha recorrido -y sigue recorriendo- a lo largo y ancho las carreteras de la Ribera del Duero y las provincias limítrofes para dar fiesta con la orquesta con la que sigue más de cuatro décadas después, Odessa... ¿Quién no ha bailado con ellos? "Desde que naces tienes la música dentro. Tu vida es pensar en artistas, canciones... Y cada día sales con una infraestructura gigante, pero los músicos están desde las 12-14 horas del día pensando en disfrutar y hacerlo bien", reconoce. Hace 45 años Odessa empezó a andar. "Parece que son muchos, pero se han pasado volando. Odessa es un grupo que se formó en el 79 y empezó haciendo música para todo el mundo, organizándose los ensayos para que la gente disfrutara con nuestras canciones. Ha ido pasando el tiempo, y 46 años seguimos, pero encantados de seguir haciéndolo", dice. "Nos juntamos seis chicos en los ensayos de Fuenteminaya. Santi -su hermano, que nos dejó hace años- y yo entramos como guitarristas", añade. "La música siempre estuvo presente en casa, casi un estudio para ensayar, tocar y aprender", añade Ausen, que además de acompañarnos como hace regularmente en este espacio de viaje por la memoria, comparte lazos -es también hermano- con el invitado.

Una gira que nunca es igual "

 Te preparas el repertorio en estos meses invernales para la época fuerte, que es de mayo a octubre. Y piensas en cambiar y adaptar. Y las canciones nuevas hay que sacarlas, Como la canción del verano. Y te vas de ruta, por los pueblos, y tocando todos los registros. Hay que saber adaptarse a todo. Es que son cuatro o cinco horas de baile. Y hay que adaptarse a todo el público. Creo que ha sido una de las cualidades del grupo Odessa. Hemos recorrido pueblos, sacado sevillanas para tocar por la zona de Madrid, chotis, las racheras por el norte de Burgos... Empieza el baile y veo a la gente y pienso en las canciones más adecuadas para ese momento", comenta Frutos, que ha escuchado tantos tipos y variaciones de música que uno llega "a apreciar todos los estilos". "Los pasodobles son más complicados de hacer incluso para un bajista como yo", añade. La verbena también implica invertir. Tiempo, pero dinero. Nuevos equipos, el camión escenario en el que viajan y actúan... "Dimos mucha importancia al equipo de sonido. Desde el tercer año invertimos en un equipo bueno, inglés, que fuimos a por él, y estuvimos durante 20 años. Pero en los 2000 cambiaba el sistema, y compramos otro equipo. Hemos tenido dos equipos que nos han funcionado toda la vida. Un músico no es solo músico, es tener que hacer más cosas necesarias. Somos seis personas y hemos aprendido a hacer de todo, hasta sacarnos el carnet para llevar un tráiler. Con experiencia llegas a todo. Aquí en Aranda la primera Orquesta que metió un camión -que lo compramos en 2005- fuimos nosotros", detalla.

Mamá, quiero ser artista

¿Cómo lo lleva la familia? "Lo conocen y saben lo que hay. Que todos los fines de semana de agosto estoy trabajando. Te vas de vacaciones en octubre y ya se entiende así", cuenta. Es verdad que hubo momentos duros, recientes, como la reducción de fechas desde 2012, y sobre todo, la pandemia. "Eso fue sobre el 10 de marzo, estábamos ensayando y teníamos ya el 80-85% de la contratación ya. Pensábamos que en junio o julio al menos podíamos tocar, porque si no venían pérdidas. Pero es que el año siguiente tuvimos lo mismo. Por eso muchas orquestas tuvieron que dejarlo. Nosotros aguantamos el tirón. Y cuando volvimos, se cogió con ganas. E incluso yo llegué a apreciar más respeto y ganas. Como que veías las ganas del público", rememora. 

Convivencia

Hay días de 15-16 horas de trabajo. Por eso el compañerismo es clave. "La convivencia en general es buena. Trabajamos cerca y no tenemos largos desplazamientos. Hay gente de otras orquestas que su gente acaba quemada. En Odessa llevamos 45 años con el mismo nombre, el mismo espíritu, y una misma composición de gente. Sacamos canciones, vamos a un pueblo y tocamos. La vida ha cambiado, sí, pero la ilusión de los componentes es la misma", sentencia Frutos, remarcando que esta es una familia a la que aún le queda mucha mecha, ilusión, pero sobre todo, música.

La charla al completo de esta charla con Ausen y Valentín García en Hoy por Hoy Aranda puede reproducirse en el audio superior.

 Jorge Alvarado (Cadena SER Aranda)

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